Hoy podría haber sido un día tranquilo. Pero no, ha sido un día muy movido.
Hemos llegado a Joinville y nos hemos reencontrado con una prima que no veía hace 25 años. Es de origen español aunque vive toda la vida en Brasil.
Primero tenemos que reconocernos. Lo cual hacemos por medio de descripción de la ropa, aspecto en general y el punto exacto de encuentro.
Nos vemos en la estación de autobuses interurbanos de Joinville (que aquí se llaman rodoviarias). El motivo de estar nosotros allí es que necesitamos conocer todas las conexiones de transporte de la ciudad de cara a lo que vamos a hacer los próximos días.
Nos reconocemos, nos recoge y nos vamos. Es el momento de empezar a fijar recuerdos, que en estos casos es lo primero que recompone una relación. El caso es que hablamos y hablamos...hasta que nos dice que qué pensamos hacer, que si vamos a estar en Joinville un tiempo...
En fin nos lleva a comer al restaurante de una amiga que se llama L'antipasti. Italiano, muy bueno.
Tenemos la impresión de que estamos teniendo mucha suerte con el tema gastronómico. El restaurante es de tipo buffet. La calidad estupenda. El precio no lo sabemos porque fuimos invitados.
Después de eso hemos estado hablando de cómo es la ciudad mientras nos la enseñaba en un tour rápido de coche. La impresión es mucho mejor de lo que pensábamos.
Hemos pensado la posibilidad de quedarnos una temporada y, desde aquí conocer el resto del estado. Aquí las comunicaciones son muy buenas con el resto del estado y con otros estados. De hecho está muy cerca de Curitiba (una de las mayores ciudades de Brasil y una de las que mayor oferta y nivel cultural presenta). A unos 100kms.
Nuestra prima va a intentar buscarnos una solución para nuestra estancia en Joinville. Es encantadora.
Aprovechamos para conocer a otro primo que tenemos en la ciudad (sólo un momento porque está trabajando) y quedamos emplazados para vernos otro día.
Nos vamos con ella a comprar cangrejos a un cocedero y, después nos lleva de vuelta a Sao Francisco donde nos comemos junto con nuestro anfitrión la mitad de los cangrejos cocidos. No es igual pero sí muy parecido a comer nécoras.
Después nuestra prima se vuelve a su casa en Joinville. Nosotros a descansar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario