jueves, 24 de noviembre de 2011

Dos españoles en Brasil. De camino a Curitiba.


Como os hemos comentado anteriormente íbamos a dirigir nuestros pasos hacia Curitiba. Esta ciudad es la capital del estado de Paraná. Pero no sólo eso: en Brasil mucha gente nos dice que realmente Curitiba es la capital cultural de Brasil. Además de ser una de las mayores ciudades del país, concentra una gran población universitaria, es una ciudad con una gran influencia centro-europea y tiene un marcado carácter cosmopolita. Pero el motivo de este post (además de ser la introducción a los demás post de Curitiba) es contar el camino seguido desde Joinville a la capital de Paraná.

Lo cierto es que desde el momento en que llegamos a Florianópolis, que fue la ciudad donde pasamos los primeros días en Brasil, hemos podido comprobar que, en el tema de carreteras, si te desplazas de Florianópolis en sentido sur, las vías empeoran considerablemente. Pero si te desplazas hacia el norte ocurre a la inversa: las carreteras mejoran claramente. Así que el tramo de Florianópolis a Joinville es bastante aceptable, pero el de Joinville a Curitiba es sencillamente mejor. Es casi como una autovía europea.


A veces "casi" habla de pequeñas diferencias y, otras, el casi significa mucho. Os cuento: como podeis ver en la foto, el aspecto es prácticamente el mismo de una autovía europea, pero no hay una valla de seguridad que impida el acceso a animales, eso me pareció una locura en principio, habida cuenta de la fauna del país, pero tengo que decir que en las muchas veces que hemos transitado por la autovía, nunca he observado el cadáver de un animal en la calzada. Por otro lado está el hecho de que el acceso no está prohibido a ciclomotores, bicicletas y viandantes, eso hace que cuando estás en zonas cercanas a núcleos urbanos te encuentres a incautos circulando por el arcén inconscientes del peligro que corren y del hacen correr a los vehículos que circulan.
Hay otro hecho que me parece importante a la hora de circular por Brasil en autovía. Los cambios de sentido son al mismo nivel y se realizan accediendo por el carril izquierdo, tanto para entrar como para salir. Eso implica un menor gasto en infraestructuras pero es algo muy peligroso, teniendo en cuenta que la señalización es bastante deficiente en lo que a preavisos y avisos se refiere.
Visto desde la perspectiva del que está habituado, esta circunstancia implica que nadie en su sano juicio decide circular a velocidades altas por el supuesto carril rápido, porque se puede comer un camión con gran facilidad. Bueno en resumen, que muy parecidas pero muy diferentes.
De Joinville a Curitiba hay un trayecto de aproximadamente 130 kms, en los que vas bordeando o por las estribaciones de la "Serra do Mar", una cordillera que en su extremo sur comienza aquí y se extiende hacia el norte más de 3500 kms. Los paisajes son magníficos...salpicados en este momento de obras de mejora en las infraestructuras.


Cuando te vas acercando a Curitiba pasa como con tantas grandes ciudades, además del casco urbano propiamente dicho, existe alrededor una maraña de pequeñas poblaciones que tapizan de manera profusa el extrarradio. Parece una alfombra de viviendas de planta baja. Pero lo primero que me ha impresionado ha sido el cambio de luz. La luz es mucho más intensa. Hay una mayor luminosidad que en el estado de Santa Catarina, aunque la temperatura (a pesar de estar más al norte, es decir más cerca del Ecuador) es menor. Y al llegar a la ciudad...

obras, como en todas partes, parece que es algo que persigue al hombre moderno. Y como en toda ciudad, vendedores de semáforo. Me asalta la duda de quién fue el descubridor de este canal comercial.

Por fin nos liberamos de obras y demás y accedemos al tramo final de entrada a la ciudad.




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