viernes, 14 de octubre de 2011

Dos españoles en Brasil. Joinville dia 3º. Cosas de casas. 4-2-2010.

Vamos a empezar con el tema del agua.
Sobre la de beber: nadie bebe agua del grifo. Como ya sospechábamos el problema no es que el agua sea o esté mala. La calidad mineral del agua es muy buena. No he podido resistir la tentación y la he probado. Está muy buena.
El problema es la sanidad del agua. En determinados momentos -según nos han comentado- se producen contaminaciones biológicas en el agua corriente, a pesar de que hay plantas potabilizadoras modernas y demás. Entonces suele haber un brote de diarreas. La gente escarmentada, no consume agua del grifo.
Otro tema relacionado con el agua y las viviendas es que -salvo las de reciente construcción- no tienen conducciones de agua caliente.
El motivo es simple: prácticamente se usa muy poco y sólo para la ducha. Eso disminuye los costes de construcción. Pero las duchas si tienen agua caliente.
Se trata de un curioso artilugio que podeis observar en las fotos inferiores.


Se trata de una ducha térmica eléctrica. Este aparato lleva una resistencia que calienta una especie de serpentín por donde pasa el agua. No importa el flujo. A la presión habitual de una casa te calienta el agua que quieras al instante. No falla aunque le pongas el paso a tope.
Cuando lo ves la primera vez te sorprende muchísimo. Piensas en la posibilidad de electrocutarte. Pero no, la instalación eléctrica está por encima (y aunque no lo parezca en la foto está protegida del agua de varias maneras) y, además la ducha esta lo suficientemente alta para que el agua no pueda llegar salpicando desde la cabeza del que se está duchando.
La temperatura del agua se regula por medio de una varilla larga que hay en la parte inferior  del ingenio.
Este aparato es mucho más eficiente, menos voluminoso y consume mucha menos energía electrica que nuestros calentadores eléctricos con depósito. Además elimina las conducciones de agua caliente a los baños. Está implantado de forma general y tiene un precio al público que varía según marcas de 20 a 35€.
En mi opinión, todo un acierto de los brasileños.
Dejando de lado el agua por el momento, otro aspecto en el que te encuentras diferencias con España es el tema de persianas. Aquí no se usan de forma general.
En algunas nuevas construcciones se ofrecen como opción, pero su uso es escaso. Este asunto también disminuye costes de edificación, pero es un error. Aunque la mitad del tiempo está lloviendo, la luminosidad y la radiación solar son muy fuertes. Una persiana te hace que descanses mejor de noche y durante el día te aisla, disminuye la radiación directa e indirecta del Sol y hace más confortable la vida. Es algo que tienen que descubrir.
Aquí teneis algunas imágenes de barrios de la ciudad. Son zonas adyacentes al centro. Digamos que el segundo cinturón de construcción, mezcla de residencias y comercios y servicios.






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