Dos españoles en Brasil. Sobre las tormentas.

Sobre las tormentas tropicales o subtropicales se pueden decir muchas cosas. Pero si te pilla, te mojas seguro.

El cielo claro, de pronto una nube a no mucha altura se desplaza con rapidez. Una nube gris. Unos segundos después notas un viento inicialmente suave, cuya velocidad se acrecienta rápidamente. Va acompañado de gotas de agua, que incrementan su cantidad igual que aumenta el viento.

 En unos instantes el cielo está cubierto completamente. Llueve de forma bestial y el viento hace que el agua se desplace lateralmente. Da igual que lleves paraguas. Da igual que te refugies en un portal, en una parada de autobus. Si no te metes dentro de un edificio, te calas hasta los huesos.

 En muchas ocasiones cuando te vas a refugiar ya estás totalmente calado. En ocasiones aunque te refugies el agua entra. Es impresionante. Hemos tenido una tormenta estando en el apartamento. Las ventanas son de perfilería de aluminio como en España. Por el lateral del edificio por donde daba el viento directamente, la presión del viento y el agua ha hecho que traspasase las juntas de las ventanas como si el edificio estuviera sumergido. El agua entraba dentro de la casa inundándose ésta totalmente.

Aquí no usan fregonas, pero tienen secantes como los que se usan para limpiar cristales, que arrastran el agua. Con eso diriges el agua al balcón que tiene unos desagües acordes a la magnitud de las inclemencias del clima.