sábado, 15 de octubre de 2011

São Francisco do Sul. Un día tranquilo.

Una mañana especial por varios motivos. Nos han invitado a visitar ciertos rincones de los alrededores de Sao Francisco do Sul. No lo hemos dudado un momento. Nuestros amigos tenían la intención de desplazarse allí a comprar camarones. La temporada del cangrejo del "mangue" (ya os contaremos sobre este manjar algunas cosas en otro post) ha terminado o está a punto de hacerlo.

Pero empieza la temporada del camarón blanco. Una delicia y nuestros amigos van a la zona a visitar pescadores para hacer una buena compra y congelar para tener hasta la próxima temporada.

En eso hemos pasado la mañana. Localizando alguien que tuviera. Es curioso todo el entorno. Llegamos a la zona y atravesamos un grupo de cabañas ilegales de pescadores aficionados. Esta es una cosa rara. Al borde de un río llega un individuo y planta una caseta de madera de lo más cutre y cuando pasas piensas que estás viendo un grupo de favelas de las que tanto hay en otras zonas de Brasil.

Pero no. Se trata simplemente de aficionados a la pesca que colocan sus "instalaciones" por la vía de la ocupación para pescar los fines de semana tranquilamente y después con su familia se comen la pesca tranquilamente. De hecho incluso al pasar nuestros amigos preguntan si han pescado mucho. Si es así si lo pides te venden.


A continuación un pescador (profesional) nos indica que el ha vendido toda la pesca del día y que sigamos a la siguiente casa de otro pescador.


Llegamos y tampoco queda. La gente se ha apresurado mucho para la compra. La casa del pescador es la que veis debajo.


Seguimos y nos encontramos a unos conocidos de nuestros amigos que están de pesca en el río y nos comentan que cambiemos de zona porque ellos también han recorrido todo ese tramo y no tiene nadie ya.


Dejamos a los pescadores de róbalos y nos vamos de la zona, No sin antes sacar otra foto del río. No me canso del verde de este país.


Después de las indicaciones llegamos al sitio, que como podeis ver tiene una identificación clara. En este grupo de viviendas de pescadores nos dicen que sí. Están esperando una  nueva captura de unos compañeros y nos reservan la cantidad que buscabamos. Pero hay que volver más tarde.


 
Ante la situación nos vamos al casco histórico de SF para visitar una exposición tienda de artesanía indígena y el Museo del Mar y, además a tomar un refresco en un rincón que no conocíamos. Lo cual no es raro, porque está a la espalda del museo, dando al mar y no se ve el acceso desde la calle.



Por el lateral de la porción de submarino que tienen colocada se accede al bar del museo.



La terraza del bar tiene estas dos vistas. a la izquierda:


 
Y a la derecha ésta. Es el limite de la zona libre de industrias y demás. Lo que se ve ahí es el puerto de mercancías internacional.


 
La muestra de artesanía indígena era pequeña. Podías ver cosas de cerámica, trabajos muy básicos. Como las gallinas típicas de la zona.

Animales típicos como las ranas.


Como veis muy humanizadas por la influencia de la cultura occidental. Tejidos, eso si es auténtico y original.
Cerámica de inspiración en la época esclavista.
Barcos realizados en papel y pintados a mano,etc. En el Museo del Mar poco pudimos ver porque estaba en obras. A penas una reproducción de un navío de época, que veis aquí debajo
y esta embarcación deportiva de remo para competición, muy del estilo de las de Oxford y Cambridge, realizada a mano, con el casco de una pieza realizada en madera por los artesanos indígenas.
En fin, nos volvemos a por los camarones. Para mi sorpresa no los puedo fotografiar porque están empaquetados para transporte. Pero los sacaremos en breve.

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